Informática SAFA

El terremoto de 8,8 grados que sacudió el país más largo y estrecho del mundo la madrugada del 27 de febrero ha tenido impactos que van más allá de las lamentables muertes y las costosas pérdidas millonarias. Según el científico de la NASA Richard Gross este fuerte temblor movió el eje de la tierra provocando una reducción en la duración de los días terrestres. Según estudios tenemos 1,26 microsegundos menos que antes, una reducción en el tiempo. Esta cifra, imperceptible a la sensación humana apenas representa una millonésima de segundo o un tro de casi nada como lo dijera un dominicano. Aun esta cifra no representa muchos cambios a corto plazo, pero futuros temblores podrían cambiar el tiempo medido, lo que dislocaría aún la vida en el único planeta que tenemos.


¿Esto había pasado?
Ya en el pasado otro sismo había tenido consecuencias parecidas, ya que en 2004, el horrendo terremoto que causó el más grande Tsunami conocido en la era moderna también retrasó nuestros días quitándole al reloj Casio del planeta 6,8 segundos. Sumémosle entonces lo ocurrido ya en chile y si este planeta Dios no lo quiera nos sigue remeniando así de fuerte, entonces es posible que durmamos menos o trabajemos mas, o viceversa, aunque no creo que nos quiten más horas de trabajo. En fin lo que realmente preocupa es que estos cambios que está produciendo la tierra, quizás un grito desesperado para llamar la atención a cuidarla más, se suma al ya conocido calentamiento global, capa de ozono y demás familiares inconvenientes. Lamentablemente estos segundos que se escapan entre estas sacudida no vuelven por lo que es un tiempo imposible de recuperar.

Lu Machado